LEÑADA DEL CLUB SOCIAL BOLOGNESI

 


Eran las tres de la tarde del día 10 de junio cuando Eduardo arriba con su familia a la tierra bendita de Chiquian, desde la puerta del Club lo vemos que por Caranca entra levantando polvareda, por la carretera ya afirmada y lista para recibir el asfalto, alegres lo esperamos en la plaza dos amigos, ni bien para su camioneta,

-Hola hermano ¿como estas?

-Más cansado que caballo de abigeo.

-Ni que hubieras venido caminando.

Después de darnos la maño en señal de saludo y conversar un momento nos pregunta.

-¿Cómo va los preparativos para la leñada?

-Malas noticias, Julio esta aquí y también hace la leñada el once como acordamos nosotros, pues su hija Roció Vásquez también es mayordomo.

-Se cruza con la de nosotros, pero él ha venido a decirnos que lo posterguemos para el domingo doce, cosa que el sábado lo acompañamos.

-Bueno pues ni modo, es nuestro amigo y la fiesta es para estar todos juntos.

-Ya lo creo,( Dice Garrito)

-En todo caso vamos a decirles a los tinyacos ( Ticucho y Cachito) si tienen tiempo para ese día.

-Si tienes razón.

Nos enrumbamos en su búsqueda y una vez que los reunimos les pedimos que nos ayuden el domingo.

-Ya tenemos otro compromiso, pero si desean y por tratarse de Santa Rocita les podemos tumbar los arboles el sábado en la mañana y ustedes el domingo van a hacer la leña nada más.

-¡¡Magnifico!! Lo tumbamos un rato, lo dejamos trozadito y el domingo temprano lo hacemos leña shay y mañana estamos con Julio.

Dicho y hecho el sábado temprano tumbamos dos árboles, los desramamos y lo dejamos listo para el hacha nada más, acabamos temprano y nos fuimos a acompañarlo a Julio y Capo que ya estaban con los cuetes, en un bullicio cortando la leña, la mayoría alegre, riéndose con algunos chistes que pipa se soltaba, cargamos al camión y regresamos al pueblo donde la banda ya nos esperaba con sus mejores melodías , nos sirvieron el caldo de fiesta y el jaca rocro, nos retiramos temprano pues teníamos que hacer las compras, de las avellanas, la coca, el cigarro inca, el trago y todo lo necesario para pasarla bien, ya el caldo de cabeza estaba hirviendo en la casa de Andrés, pasada las once de la noche nos fuimos a dormir, y a las seis de la mañana ya estábamos soltando la primera avellana, para llamar a la gente que nos quiera ayudar, llegaron como veinticinco personas, con eso era suficiente, tomamos nuestro pegan caldo con su rocotito, sus panes y cada uno con su hacha al hombro nos fuimos a cortar la leña, caminamos el trecho y luego de abrir la puerta del potrero donde dejamos los dos árboles tumbados y trozados.

-Shay, ¿Dónde están los árboles?

Miro por todos lados y no hay nada, solo unas cuantas ramas.

-Ya nos jodieron, Carajo y ahora.

Llegan todos y comienzan las averiguaciones, hasta que sabemos quién lo cargo, lo buscamos pero no estaban, con la policía hacemos un atestado pues encontramos que lo estaban trozando en su patio.

Si no nos devuelven las sesenta cargas no hacemos la mayordomía, hablamos al pueblo por la radio, pidiendo nos ayuden para devolución pues era madera para la fiesta de Santa Rosa, todos almorzamos lo cocinado y después de unas cajitas de chela en la noche ya recibimos una llamada avisando que lo tomaron por equivocación y que nos lo devolverán, la noticia nos alegro, pero estamos a la espera que sea cierto, de todos modos ya la policía tiene conocimiento.

-¿Cómo se van a equivocar con dos árboles?

- ¿De dónde creen que somos?

-Con esa cara tú pareces de huasha huacta.

-No Jodas y sique Chupando que las penas son de amores, carajo¡¡
LEÑADA DEL CLUB SOCIAL BOLOGNESI

 

 

Esto (Ver foto) es el poco de leña que nos dejaron de dos árboles.

 

 

 

ALFREDO.

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