Los Molinos

 


Pareciera que fuera ayer nomas que pise tu puente rio Aynin, ese puente que quedo grabada en mi memoria por lo grandioso de su estructura, construida a base de piedras sacadas de tu cantera, sin utilizar ni un gramo de cemento, en la parte inferior curvo como un arco que soportaba tranquilamente el peso de una recua de llamas cargadas de mineral precioso.

Y al costado izquierdo bajando de Chiquián, se encontraba instalado tu molino, que funcionaba con las aguas del rio aynin y hasta ahora todavía se puede contemplar por donde cruzaba el agua, por el corazón mismo de las rocas para hacer mover la piedra que trituraba el trigo, la cebada, el maíz que la gente de los pueblos aledaños llevaba.

Gorra del Coronel BolognesiAhora en el ocaso de mi existencia, contemplo con nostalgia la sombra de mi abuelo y pareciera escuchar todavía su voz pausada cuando decía, échale solo el maíz blanco al molino, luego verterás el amarillo para que la harina salga de una sola color para preparar el jara tanta que repartiremos en la fiesta de nuestra Santa Rosita.

Por eso deseo contarles algunas cosas, porque nuestra historia es grande y luminosa, porque debemos de saber de lo que teníamos porque ahora ni siquiera un retrato refresca nuestras memorias.

Molino viejo tu que trituraste toneladas de alimentos para calmar el hambre de tus hijos y el agua que movía tus aspas calmaban la sed de los viajeros y como esas límpidas aguas alimentaban los surcos de las chacras, ahora has quedado en el recuerdo y muchos ni se imaginan que en el cerco mismo de tu perímetro danzábamos felices y enloquecidos.

Una tarde pasara por aquí el viento helado de tus rocas escribiendo tu nombre en nuestros corazones y sonara lento y seguro esa palabra perdida entre tus aguas y todo será distinto en aquel momento como en esos viejos tiempos no habrá nada tuyo ni mío y el pan entonces lo comeremos entre huaynos y yaravíes.

Confuso busco tu piel molino viejo, hundo mi mano en tus lastimadas aguas y ellas dibujan rostros y nombres queridos, desesperado busco en tu vientre colmado de tréboles y kikuyos ese rayo de luz que escapaban de tu ventana, por eso azorado me pregunto ¿qué hago aquí?, ¿Dónde está el molino? Y solo la voz del viento me responde una palabra bondadosa que escarapela mi corazón herido.

Se borran en mis ojos las estrellas de tu cielo y aparecen más allá los recuerdos, si alguna vez amamos, si alguna vez existimos, si alguna vez vivimos entre nubes manchadas de colores, nada de recuerdos, simplemente hay que ser la ruta más dócil del olvido.

Lutapurikog8.

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