PORQUE DOBLAN LAS CAMPANAS

 


Caminando por los verdes pastizales, subiendo y bajando pircas, cuidándome de que no me hinque una hualanca (espina) que la penca no destroce mis pantalones, dejando mis huellas en el kicuyo
PORQUE DOBLAN LAS CAMPANASuna que otra shogla que depone su roció en mis zapatos y sacándome uno que otro shilcu que queda prendido en mi ropa como queriendo ser parte mía, pero que me daña, me siento el hombre más libre de este mundo, grito, salto, corro, me tropiezo, caigo, me revuelco, siento que el viento golpea mi rostro, que el sol quema mi piel, pero nada me importa “ ESTOY EN CHIQUIAN”, sigo mi ruta sin rumbo fijo, espantando shulacos, escuchando al pichuychanca, tratando de ver un añaco, una comadreja, mi vista acapara todo, mi olfato percibe la muña, me siento bajo el aliso que cortésmente me brinda su sombra, para contemplar a mi CHIQUIAN, con sus casitas de tejas rojitas las cuales dejan pasar el humo del fogón que seguro tuesta la cancha y hace hervir el pari, elevando mi vista veo la cruz de San Juan con el fondo del nevado del Huayhuash, ”QUE BELLEZA”.

Pero mi estomago tiene hambre y me dice que regrese por que se tiene que comer, corriendo como un potro sin freno llego sudoroso hasta una callecita que tiene una banderita blanca (Aquí hay chicha) me asomo a la puerta y no veo a nadie llamo, silbo, nada, después de diez minutos se aparece una viejita con su shunto hilando su lana.
-¿Que desea joven?
-Gracias… por lo de joven-
-Pero todavía se le ve bien apuesto.
-Bueno… Véndame chicha, ¿es de maíz o de jora?
- De maíz.
Que rico… me tome tres vasos y sentándome en una silla chica de madera que tenía un cuero de conejo como cojín.
-Me permite descansar un rato.
-Claro esta Ud. en su casa
En eso suena las campanas de la iglesia, un toque que yo nunca escuche, pausado, en tres tiempos de todas las campanas que allí hay y luego de un silencio, dos toques solo de la más grande con un sonido que trae tristeza.
-A muerto una señora, pobrecita ¿quién será)

 

-¿Como sabe que es una señora?
-Cuando toca la campana una vez es porque ha muerto un hombre, dos veces una mujer y tres veces un niño (a).
-Pues nunca lo supe.
-Pocos se dan cuenta, pero esto ya tiene muchos años así.
-Debe ser muy triste perder un familiar, felizmente yo todavía no se de esas cosas.
-Cuando murió mi madre (comienza a contarme) tres días antes me anuncio en mis sueños, me pidió que este tranquila que ella estaría con Dios.
-No creí que pasaría, estaba en el mercado y escuche las campanadas, no me explico por que regrese corriendo a mi casa y al entrar a su dormitorio la vi como dormidita, la moví pero era tarde murió como una palomita, el dolor que se siente no te lo puedo explicar, la velamos por cinco días y luego la enterramos en el cementerio de Jircan, no sabes cómo llore cuando la banda de don Florentino toco, no conocí a mi padre, pensé que llegaría pero nunca lo hizo, me quede sola en este mundo, por eso no me case ni tuve hijos, no confió en los hombres.
- Señora yo la entiendo, no todos somos iguales.
-Si lo sé, estuve de luto tres años, creo que dando pena a la gente, solo yo sabía que mi corazón extrañaba a mí ser amado (sus ojos se volvieron rojizos y las lágrimas asomaban cayendo una que otra a la tierra) mi cuerpo se estremeció, los sentimientos comenzaron a aflorar, no quise estar triste, poniéndome de pie y dándole unas palabras de aliento le di el dinero.
-Gracias por la chicha, Ud. es una persona buena, Dios lo bendecirá.
-A paso lento fui a mi casa abrace a mis seres queridos más fuerte que nunca y les dije cuanto los amaba, dándoles besos acudí a mi cuarto y tirado en mi cama pedí que nunca escuche las campanas.

ALFREDO V.V.


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