Chiquián, pueblito serrano enclavado en la provincia de Bolognesi del Departamento de Ancash, su población de raíces agrícolas, es bendecido por sus protectores Santa Rosa de Lima y San Francisco de Asís, pueblo católico y creyente, les rinde homenaje en Agosto y Octubre, agradeciéndoles por haber nacido en un pueblo de clima primaveral, con campiñas preñadas de vegetación, regadas por las aguas del Putu vozarrón y del Usgor celestino; además por las gotitas claras de las lluvias, que al abrazarse con la tierra fértil hacen germinar los productos sembrados con amor y esperanza.
La cosecha de papas, festividad ancestral, donde todo el pueblo se vuelca en pos de recoger el fruto esperado, el que mitigará el hambre, papitas que serán degustadas en la diversidad y modos que las expertas manos de nuestras madres y hermanas han de prepararlas; desde el papacashqui, hasta la papa gegna con su ajicito y acompañado de una exquisita lahuita.
En casa de don Víctor, aquel día todo gira en torno a los preparativos para la cosecha;
=Mañana saldremos temprano, así podremos ganar la subida cuando todavía no haya salido el sol.
-Pero la Benigna traerá sus burros a las 7 y media todavía.
=No había pensado en eso; Laila, anda un ratito y dile que yo los recogeré a las 6 de la mañana, cosa que me los tenga listo en la puerta de su casa.
-Voy pues, de paso le pago el alquiler de sus 3 burros.
=Echi hija, alista todo lo que te toca llevar; la chicha en los porongos, el roncito en la botellita con tapa de rosca, en mi capachita ponme un poco de coca, hay que pagar prenda primero a la mamapacha; ponme unos cuantos cigarritos Inca y la cajita de fósforos; escoge los plátanos mas verdes para que no se apachurren, los panes y biscochos de don Pepel envuélvelos en un mantel grande; no te olvides de llevar sal, rocoto y limón.
=Nelly hijita, cuenta cuantos costales hay, cosa que si nos falta me presto de mi compadre Petrus; alista también el hilo para coser, y la antacasha, fíjate que su ojo y su punta estén bien, no vaya ser que nos haga desaire.
Don Victor, con una lima de buen tamaño, trataba de sacarle filo a las hojas de las racuanas, para que la labor sea más fácil.
Antacasha; aguja de arriero, instrumento útil con el que se cosen los costales llenos de productos de las cosechas; hoy a la distancia del tiempo, en los momento de mi dulce soledad, en el peregrinar de mis recuerdos, revivo el de la cosecha de maíz en tranca chica; veo la figura de mi querido viejo, solícito a los requerimientos de chicha con ron de los cosechadores; bajo el sol de verano de Julio, sudoroso y atento al trajinar de la cosecha, montado sobre una roca grande poniendo como enjalma algunos costales, empuñando en una mano la madeja de hilo y en la otra la antacasha, un niño que aun no alcanza la década de edad, vive la emoción de participar en tan noble y ancestral tradición; allá en Chiquián querido, Espejito del Cielo.
Juan José Alva Valverde
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