Vibra en el silencio de los recuerdos las alegres notas de la banda de músicos que tenía el Colegio Nacional Coronel Francisco Bolognesi de Chiquián y con ello llega de sopetón los rostros sonrientes y mofletudos de los que soplaban los instrumentos, y transportado como un ave en el hilo de los sonidos, siento alocarse mi débil corazón que tembloroso golpea fuerte cada puerta de tu seno con sus dedos y sus uñas que sangrantes y adoloridos tratan de recordar poemas hechas de lucero, poemas salidos del humo ardiente de tu voz chiquiana, poemas salidos de la herida que te cause Chiquián en mi despedida.
Y así revivo en mi corazón dormido, las notas heladas y tristes que yo había dejado en el olvido y corriendo como un loco detrás de las notas de la banda, encontré puquiales sedientos de tus versos, encontré esqueletos buscando ternura, encontré mi corazón sangrando sin herida.
Si algún día me quedo dormido sin quererlo, alcánzame un motivo de esperanza, alcánzame una espiga para desgranar mi destino, alcánzame el incendio de tu riza, alcánzame el sonido de tu lamento, para que pueda dormir tranquilo.
Banda de músicos del Coronel, esperen que me vista de gala para bailar contigo un huaynito, para cantar junto a las voces de los vientos los mejores huaynos que aprendí contigo, para marchar airoso junto a nuestra bandera que orgullosa flamea con su mejor vestido este día.
Déjenme que grite de emoción para que me escuchen todos, déjenme que llore y manche la flor de mi historia déjenme correr y torear al viento y las nubes, dejen que mi corazón se arrodille ante la alegría muda y sorda, déjenme que muera de placer y de gloria al escuchar las notas de la Banda de músicos del Coronel.
Cuanto amor, cuanta gloria, cuanta, historia, escondes bajo tu piel , y en el espacio de tu cielo mi querido coronel, tienes guardado las notas más sublimes de tu banda, tu bien sabes que no fueron pocos los que te cantaron sino cientos de adolescentes corazones que lloraron con sus sones, que festejaron sus amores y sollozaron sus desamores.
Todavía en mis oídos, resuenan las notas sagradas de tus instrumentos y parece que fuera ayer nomas en que me despedí de ti, pero los surcos de mi cansada frente me hacen ver que no es así, por eso sereno y tranquilo, con esa tranquilidad que dan los años evoco tus melodiosos sones, añoro mis adolescentes años y hoy que estoy triste voy a llorar por los dos, por ti por las alegrías que me diste, por mi por los años que perdí.
Lutapurikog8
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