Una tarde de fin de mes, un grupo de amigos, todos ellos procedentes de la costa, quienes laboraban en el SIPA, y otros en la CT-(circunscripción territorial) se encontraban bebiendo unas cervecitas en una tienda en la avenida circunvalación, allá en Chiquián querido; un jornalero luego de barbechar en chacra ajena, cansado y sediento ingresó en dicha tienda para tomar una jarrita de chicha con ron.
=Doña Leandra por favor una jarrita de chicha con su cuartito de ron; la chacra ha estado muy dura y me sacado la mugre.
-Acomódate por acá nomás, los señores están en la mesa grande.
El jornalero Mishico, así le decían por que tenía 4 barbas, se ubicó al rincón cerca al urinario; de rato en rato tomaba sorbos de la ansiada chicha con ron; su mirada iba del grupo de señores que tomaban cerveza, al contenido de su jarrita; cuando uno de los señores regresaba del urinario a su mesa, muy respetuosamente le preguntó,
= ¿Que hora tendrás en tu reloj señorcito?
-¡Son las 5 con 45 minutos!, respondió.
Los señores de la mesa grande conversaban en voz alta y a carcajadas; Mishico conversaba dentro de si, a veces movía la cabeza, y en otros alzaba los hombros; había transcurrido mas de media hora; el mismo señor que le dijo la hora regresaba del urinario, Mishico le preguntó,
=Señor ese tu reloj brilla, ¿será de oro no?
_Si es de oro de 21 kilates.
Cada uno seguía en lo suyo; ellos conversaban de sus cosas, Mishico conversaba con su mente, con sus pensamientos; el contenido de la jarrita llegaba a la mitad; cuando el señor del reloj regresaba del urinario, Mishico le pregunta,
=Señor, y ese tu reloj ¿costará caro no?
-Si, es de 21 kilates, pesa 280 gramos, lo tengo hace 2 años y en ese entonces me costó 25 mil soles.
=25 mil soles, y eso ¿cuanto será?, yo no se pues ¿no ves que soy chacarero nomás?
-Con ese dinero te puedes comprar un auto, o unas 30 vacas.
= ¡30 vacas, pasu macho!
Al cabo de un rato, en la próxima visita al urinario del señor, Mishico le pregunta.
=Señor, y ¿cuanto costará un oro así?
-Como un oro así.
=Un oro de este tamaño pues; Mishico con ambas manos demuestra la extensión y el tamaño de un balón de fútbol pero en forma de un dado; el señor del reloj de los kilates, carraspea, se coge el cuello y le dice a Mishico.
-Si usted desea se puede unir a nosotros y tomamos unas cervecitas, al fin como es fin de mes hemos cobrado nuestros sueldos.
=Muchas gracias señor, aquí estoy bien, si me invita cerveza aquí nomás.
Le trajo 3 cervezas, y una cajetilla de cigarros; de rato en rato se le acercaba a preguntarle si estaba a gusto, y cada ves traía mas cerveza.
-Son las 8 de la noche tal ves tengas hambre, si deseas ¿un atuncito con limón y rocoto?
=Bueno pues, uno no puede desairar la voluntad de un señor.
Las otras personas del grupo también le traían cervezas y cigarros; a la 1 de la madrugada, el señor del reloj de los kilates, le dice a Mishico.
-Amigo, ya nos retiramos pero, quiero saber ¿donde tienes guardado el oro de este tamaño?
= ¿Cual oro de este tamaño?
-El oro pues, ese oro de este tamaño que me has dicho.
= ¿El oro de este tamaño?; yo no sé donde estará ese oro, solo quería saber cuánto costaría, ¿no ves que tu reloj, que es chiquito cuesta 30 vacas?
Juan José Alva Valverde
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