El Jardin de Carmen Rosa

Una historia real


El pueblo estaba de fiesta. La música de la banda de LLipa se escuchaba a lo lejos.

Caminábamos por esta calle estrecha sin pavimentar del pueblo de Chiquian. El cielo estaba nublado como nunca y hasta parecía que iba a llover.

"LLuvias en Agosto nunca ocurren", decían por allí.


El Jardin de Carmen RosaDe pronto se escucho el sonido del reventón de un cuete y alguien dijo:

" Allí es, allí es..."

Apuntando a una puerta vieja de madera que no estaba alineada y para llegar a ella no había tierra plana. A la entrada había una especie de bajadita estrecha de tierra con huecos y piedras. La puerta hablaba por si sola de todos lo años que tenia, se veía antigua rustica y mal hecha.

"No le puedes dar billete grande porque se le hace difícil de usar. Tenemos que darle monedas o billetes pequeños", alguien dice.

Éramos como 5 personas y todos sacamos nuestras billeteras y la limpiamos de monedas y billetes chicos para hacer una pequeña chanchita.

"Carmen Rosa... Carmen Rosa..." Alguien llamo.

La respuesta no se hizo esperar. Una voz jovial y limpia se escucho contestar.

"Pasa... Pasa..."

Abrimos la puerta para descubrir un pasillo estrecho de tierra que de ancho podía dar cabida solo a una persona. El pasillo llevaba al final a una especie de cuarto, una "casita" construida de cualquier manera.

Caminamos por el pasillo en fila india. El pasillo a la mano derecha y a todo su largo mostraba flores de todo los colores. Entre las flores habían plantas aromáticas, como la Muña, que te embriagaban con su olor cuando pasabas enfrente de ellas.

El pasillo a la mano izquierda y una pirca cuesta abajo en altura mostraba otra parte del jardín donde se veía plantas de maíz y papas en pleno crecer. El área no era muy grande pero para bajar a ella era un poco difícil porque no había gradas, solo una bajada de pirca resvaloza.

Con voz jovial Carmen Rosa nos recibía.

"Hoy día estoy feliz... feliz por verlos", decia

Como el pasillo era estrecho algunos todavía no podíamos ver a Carmen Rosa físicamente. Cuando se la pudo ver, se vio a una mujer como de 35 años. Su cara mostraba felicidad y se veía una cara muy jovial. Nos acercamos y le dimos la chanchita de dinero recolectada, saludandola con un abrazo.

Las dos manos de Carmen Rosa tenían todos los dedos retorcidos y no los podía mover. Trato de agarra el dinero como si uno quisiera agarrar algo usando dos tablas sin vida. Algunas monedas se cayeron al suelo... Nos quedamos mudos en silencio que solo tenia el sonido de la banda de musicos muy lejana.

Ella como pudo guardo el dinero nos agradeció y empezó a hablar de cosas sutiles. Conversando con ella nos enteramos que es ella la que cultiva el jardín. Lo que llama la atencion es que Carmen Rosa es invalida y no puede usar los dedos de su manos ni sus piernas. Ella se arrastra por el suelo, "caminando", ayudada por una especie de zapatos (Madera cuadrada con un mango) que sus "manos" agarran para ayudarse a mover. Su posición física es de una persona sentada en el suelo mostrando sus piernas sin movimiento. Una de sus piernas mostraba una venda que seria de una herida ya sanada. Nos la imaginabamos bajando y subiendo la pirca y sentíamos dolor.

En toda la coversacion que se tuvo, Carmen Rosa, en ningún momento se mostró triste o se quejo de algo como hacen otras personas que tienen todo el físico completo. Ella hablaba con todos muy jovial y divertida. Sus palabras sonaban como música angelical que irradiaba energía positiva. Se reía a veces con algunos comentarios y hablaba como si nos conociera de tiempo.

Acabada la visita nos despedimos con un abrazo y ya saliendo de su "casita" por el pasillo estrecho escuchábamos sus voz angelical deciendonos:

"Estoy feliz... Muy feliz..."

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