Coge el balón con ambas manos como acariciándolo, y en las fracciones de segundos que lo tiene le susurra mentalmente algo que solo ambos entienden, lo coloca en el lugar escogido, se aparta tres pasos hacia atrás y con una displicencia característica en él, se dirige hacia el balón pegándole con la parte interna del botín, al momento de impactar el botín, la punta queda hacia abajo, y el balón realiza la curva perfecta deseada, dirigiéndose donde “Hualu” había pensado, ¡Hoja seca!.
Hualu; así como yo, creo que la mayoría lo conocíamos por dicho nombre; de contextura mediana, de estatura normal, 1.80 mas o menos, en dicha época 1964 en la hermosa villa de Chiquián, pueblito enclavado en el Departamento de Ancash, verlo jugar fútbol era transportarse a otra época, a otro lugar, se diferenciaba de la mayoría por su técnica y su finura para desenvolverse dentro del campo deportivo; cuando paraba el balón con el pecho adelantando ambos hombros, lo hacia de tal modo que el balón se quedaba completamente inerte, lo dejaba resbalar hacia el muslo, luego al pie, pisaba el balón, alzaba la cabeza para ver la ubicación de sus compañeros, con un quiebre de cintura dejaba fuera de su camino a sus marcadores, y realizaba el pase preciso y exacto para que el que recibía el balón, siguiera con la jugada sin marca ni presión; dueño del medio campo, su trajinar constante en forma horizontal, ubicándose en la mejor posición, para recibir el balón y crear las jugadas de ataque, llevando a cabo su misión de volante creador, era persistente, moderado en el correr, mas bien trotaba, se desmarcaba hábilmente, antes de realizar el pase preciso, con movimientos de cabeza y cuello indicaba a sus compañeros a donde iba enviar el balón, a los marcadores que se le pegaban los dejaba en ridículo, haciéndole las huachitas-(túnel=pasar el balón por entre las piernas)- en repetidas veces; era un jugador de fútbol de otras épocas, de otros lugares, no pertenecía a ese momento; he buscado a alguien con quien compararlo y no lo encontré; en Chiquián muchos jóvenes de buena calidad han lucido sus cualidades en el campo deportivo de Jircán; desde que comencé a frecuentar a espectar los partidos de fútbol en compañía de mi querido viejo Don Juan De Dios Alva Romero, cómodamente ubicados en la tribuna oriente, recuerdo por ejemplo a los albos del B.I. de James López y Herberto Aldave: el delantero neto y goleador Luna, Campoblando de Aquia y Faustino Villafuerte, a los Cahuidistas: el extrovertido Corongo, Choclón-el estimado y recordado César Ortiz, su hermano el zurdo Wiffe, Huanqui, Ricardo Palacios, César Rosales, Coty Romero, los mellizos Villafuerte; a los Tarapaqueños: el estimado Acucho-Agustín Zúñiga, a su hermano Ulises, Ica Carrillo, Pepe Saldivar Alva; a los Aliancistas: Alfredo y Nando Alarcón, el estimado Coco Saldivar, el negro César Ramírez, Rodolfo Minaya, Román Palacios, Cañita, el flaco Caballero; el amigo Conde de Los Jaimes, el recordado Lucho Saldivar de la selección del Coronel Bolognesi; los profesores Cordero y Gamarra de Huasta; los Normalistas: Chito, Chivo, Chimpa, Roshi, Saco, Leandro; de la Mina de Huanzalá, el especialista en tiros libres, el Chueco; honor aparte a los Arqueros-(Golquiper, guardametas, porteros, cuidapalos) desde el profesor Rojas, quien vivía cerca a la esquina frente a la casa del recordado y
estimado Notario Shereiber, el “espectacular Macollado” -(Pablo Vásquez Veramendi), el Huarasino Carbajulca, el amigo y caballeroso Muchqui, el arriesgado Iván Robles, el amigo Emir Sánchez, el estimado y valiente flaco Arti, el amigo Chacla Reyes, y el innovador y promoción, Luis Santos Maldonado.
El amigo Hualu, mediante su calidad al ejecutar los tiros libres utilizando la técnica de la foca seca del recordado DIDI-(seleccionado brasileño de los años 60 y entrenador de la selección del Perú en el mundial de México 70)- se había adelantado a su época, por que inclusive en Lima nadie realizaba dicha acción hasta después de mucho tiempo; el gran Teofilo Cubillas, César Cueto, Juan José Muñante, Héctor Chumpitaz, ejecutaban bien los tiros libres, pero el que mejor realiza la foja seca en el Perú, es Norberto Solano.
Los que vieron jugar al mejor medio campista del Perú, Roberto Challe, pueden hacerse una idea del juego del recordado HUALU, “a tal señor tal honor”.
Gratamente:
Juan José Alva Valverde-(Pepe Alva).
Regresar
Comenta, opina acerca de este tema