A LA MADRE, necesariamente a esa heroica mujer de cabellos plateados y manos entumecidas, sobre viviente a mil dificultades y sacrificios, quien lo dio todo-hijo por hijo- a través de los años;
A LA MADRE AUSENTE cuyo retrato en la pared parece sonreírnos, alentarnos y rogar por nosotros, muchas felicidades en su aniversario. Ellas se merecen todo. Ese ser que aparte de su nobleza tiene mil virtudes y tan solo un defecto, eso de NO CANSARSE NUNCA, a veces cayendo y levantando.
A ellas con mucho cariño estas tres canciones de antaño y un poema con sentimiento bolognesino.
CANCION A LA MADRE
Aún las madres siempre viven
entre las flores de mayo
Sus perfumes se trascienden
hasta el confín de los cielos.
las madres nunca se ausentan
las madres jamás han muerto
Reinarán toda la vida
en el corazón del hijo
Si algún día se apagara
el fulgor de las estrellas
el amor de nuestras madres
en las noches brillaría.
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A LA MADRE
Te canto pensando que hoy es tu día
oh madre del alma estoy junto a ti
tus penas se llevan jirones del alma
que yo en mis canciones canto para ti
MADRE, la de cabellos de plata
que en tu regazo sublime
tanto me hiciste soñar
MADRE, por la que tanto suspiro
no quisiera verte lejos
ni ver tus ojos llorar.
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ORACION A LA MADRE MADRE QUERIDA
hoy en tu día
con alma tierna quiero cantar
pedir al cielo para tu dicha
y a ti perdones si ingrato soy
MADRE BENDITA que desgarrando
su única falda cubrió mi ser
cuando desnudo gemía triste
y con su pecho me sustentó
MADRE ABNEGADA único amparo
tu que me buscas felicidad
me alejas siempre del infortunio
con las virtudes que Dios te dio.
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INVOCACION A MI MADRE
(Alberto Carrillo Ramírez - Poemas Cavernarios 1,982- Mamita……
cada vez que tu imagen se dibuja en mis recuerdos
me siento niño todavía
así como me dejaste al partir a la eternidad
Y mis ideas se diluyen
en el dulce arpegio de tu nombre mil veces querido
como el titilar de las estrellas en la inmensidad del mar
mamita, ahora que me encuentro sin nadie en mi aposento
hoy que la soledad me devora
quiero cantarte y arrullarte en mi alabanza
ya no con las cándidas eclosiones de mis primeras rosas
sino con toda la gama emotiva de mis años maduros.
Quiero bajarte un momento
del trono en que a tiempo te coloqué
sentarme junto a ti
y apoyar mi cabeza en tu regazo
quiero hablarte en la intimidad
quiero extraer las mejores flores de la maraña de mis recuerdos
deshilachar y seleccionar las mejores fibras de mis sentires
y con ellas confeccionarte un ramillete de ofrenda
solo digno para ti.
mamita…cada vez que tu imagen se dibuja en mis recuerdos
me siento niño todavía
y quiero llamarte en persona
nombrarte como cuando estábamos en casa
”mamita… ¡mamita!”…
y estrecharte entre mis brazos
pues se que volverá a vibrar en mis oídos
tu voz cargada de ternura “que quieres hijito?”
ERASMO TRINIDAD CARRILLO
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