Hoy te veo cual la imagen de mi abuela, Tienes sus gestos a veces me confundes, Pienso que así debe ser al pasar el tiempo Todos cambiamos y nos parecemos a alguien.
Tengo vagos recuerdos del ayer, del pasado, He rebuscado en mi memoria en mi recuerdo He deseado constantemente hasta hoy Que esa ansiada imagen de los dos me alcance Esa imagen bebiendo de tus pechos de madre, Pero no lo encuentro, no aparece en mi memoria, Entonces pienso que jamás bebí en tu regazo Aquel néctar sublime que nos uniera para siempre Y es que fuiste una madre muy joven, inexperta, No supiste, no estabas preparada, eras aun hija, El mal destino te empujó sin tiempo, sin hora A ser madre aun siendo hija Entonces tal vez te confundiste, Creías que era uno de tus juguetes y no un hijo, Tu cuerpo, tu mente y tus tiernos pechos No quisieron aceptar aquel cambio brusco Y yo tuve que aceptar desde ese momento, Y de allí para siempre, a ser algo diferente que un hijo, Tal ves un hermano tierno, o un juguete vivo Que hoy al pasar el tiempo, Nos queramos mas, como hermanos. Gratamente:
Juan José Alva Valverde.
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